TORONTO.- Los Azulejos necesitan un héroe. También necesitaban uno hace un mes, pero las solicitudes siguen abiertas.
El dominicano Vladimir Guerrero Jr. puso otro currículum sobre la mesa, bateando un jonrón de tres carreras la noche del viernes durante la victoria 3-0 sobre los Medias Rojas en el Rogers Centre, un encuentro que encarriló de nuevo al equipo después de sufrir una desastrosa barrida de cuatro juegos ante los Rangers.
“Tenemos una temporada de 15 partidos en este momento”, dijo el manager John Schneider antes del partido, con el “tic-tac” del reloj sonando cada día más fuerte.
Con tan poco tiempo para que los Azulejos vuelvan a ocupar un puesto de Comodín de la Liga Americana, no se trata de cambios radicales o grandes cambios filosóficos. Han tenido 148 juegos para eso. En este momento, se trata de las dos semanas que están mirando a Toronto en la cara, y el camino más corto a la postemporada es ir consiguiendo héroes.
“Estamos en una buena posición en este momento”, aseguró Guerrero. “Si miras los calendarios de Texas y Seattle, tienen que jugar siete juegos entre ellos, lo que es bueno para nosotros. Sólo tenemos que ser positivos, seguir trabajando duro y conseguir algunas victorias más”.
Por supuesto, esto no es la NBA. Los Azulejos no pueden darle la pelota a su propia versión de LeBron James en cada gran momento. Pero desde el principio, este roster se construyó para tener a diferentes jugadores surgiendo cada noche.
“El que dio hoy fue un gran jonrón”, añadió Schneider. “No hay que pasar por alto el turno de Bo [Bichette] antes, cuando agarró ese boleto en 3-2. Eso es lo que estamos hablando. No tiene que ser Vlad, Bo o George [Springer]. Es todo el mundo haciendo lo suyo. El turno de Bo fue enorme antes de Vladdy, pero su timing definitivamente se ve mejor”.
En un mundo perfecto, los Azulejos estarían jugando un gran béisbol, eso que hemos estado escuchando desde que abrieron el campamento primaveral en febrero. Eso no ha sucedido exactamente, y si necesitas un ejemplo fresco, normalmente no necesitas esperar mucho.
Antes del jonrón de Guerrero en la tercera entrada, el mexicano Alejandro Kirk dio un doble con un medio swing que además fue mal manejado por Alex Verdugo en el jardín derecho. Sin embargo, cuando Daulton Varsho -el siguiente bateador- bateó una pelota hacia el campocorto, Kirk se fue a tercera, y fue obvio para todos en el estadio que estaba frito en el momento en que se movió.
En lugar de deslizarse, Kirk pasó trotando a un lado del tercera base de los Medias Rojas, el dominicano Rafael Devers, una vez fue tocado, sacando el aire de un parque de pelota que estaba desesperado por una razón para poder animar a sus muchachos.
El cañonazo de Guerrero pronto distrajo a todo el mundo de la torpeza corriendo las bases, que hizo que fuera un batazo de tres rayas en lugar de un grand slam. Pero esa entrada capturó una imagen clara de estos Azulejos del 2023. Son buenos, incluso muestran destellos y destellos de algo más, pero siguen atravesándose en su propio camino.
Estos errores no se han ido a ninguna parte, y esperar que desaparezcan a estas alturas de la temporada no es razonable. El out de Kirk fue el 19no de los Azulejos esta temporada en tercera base, más que cualquier otro equipo en MLB. Fue feo, como tantos otros han sido feos, pero cuando aparece un héroe se tiende a olvidar todo lo demás que sucedió en el partido.
El puertorriqueño José Berríos mereció el mismo reconocimiento, al mantener a los Medias Rojas en blanco durante siete episodios con ocho ponches. Berríos dio lo mejor de sí mismo en la noche en la que entregaron su propio “bobblehead”.
“Hemos pasado la página”, contó Berríos. “Esta noche empezamos ganando, y esperamos poder mantener esa racha durante mucho tiempo”.
Berríos será uno de los motores que impulsen a este equipo de Toronto, a pesar de sus pocas salidas restantes. Incluso ahora, casi seis meses después, el diestro parece tener otra velocidad a la que puede recurrir en los momentos más importantes. Es algo que puede controlar, lo que es muy importante y raro a finales de septiembre.
Ahora es una temporada de 14 juegos. Pronto, eso se reducirá a un número de un solo dígito hasta que se agote el calendario
Los Azulejos no pueden arreglarlo todo antes del final de la campaña, pero las superestrellas que juegan a la altura de su nivel te permiten seguir soñando.
Keegan Matheson/MLB.com