NUEVA YORK.- Bartolo Colón no ha lanzado en un juego de Grandes Ligas desde el 2018, cuando estaba con los Rangers. Cinco años después, el ex lanzador dominicano de 50 años anunció oficialmente su retiro del béisbol como miembro de los Mets antes del último juego de la serie contra los Rojos el domingo en Citi Field.
Colón, que tiene el récord de más victorias para un lanzador latinoamericano con 247, tuvo mayor éxito con Cleveland y los Angelinos, pero quería terminar su carrera como un Met. Dijo que los fanáticos de Nueva York lo hicieron sentir como en casa.
“Estoy agradecido con la organización de Cleveland, porque son los que me dieron la oportunidad y el inicio de mi carrera”, dijo Colón. “Si fuera por mis padres y el resto de mi familia, probablemente querrían que me retirara en Cleveland. [La afición de Nueva York] fue la que más me aceptó y apoyó. Por eso me sentí muy cómodo aquí”.
Durante su estadía en los Mets, Colón era conocido como “Big Sexy”, un apodo que le puso su compañero de equipo Noah Syndergaard. Al principio, Colón pensó que el apodo era una forma de llamarlo gordo, pero Syndergaard le aseguró que no era así.
“Syndergaard dijo que era algo bueno. Así que, sí, el apodo se quedó, y terminó gustándome”, contó Colón.
Colón lanzó para los Mets de 2014 a 2016, dejando récord de 44-34 con una EFE de 3.90 en 98 juegos (95 salidas). Ayudó a llevar a los Mets a la Serie Mundial del 2015, pero es mejor recordado por dos momentos memorables: el primero se produjo en el 2015 contra los Marlins, cuando tiró una pelota por detrás de la espalda para retirar a Justin Bour en primera base.
El segundo fue su primer jonrón en las Grandes Ligas, un bombazo sobre el muro del jardín izquierdo el 7 de mayo del 2016 en San Diego ante el derecho James Shields. Colón se convirtió en el jugador de más edad (42 años, 349 días) en pegar su primer vuelacerca en las Grandes Ligas.
Cuando estaba con los Mets, Colón ya no era aquel lanzador que lanzaba de 95 a 100 mph en su mejor momento. Era más bien un pitcher fino que tenía suerte si tocaba las 90 mph con su recta. Atribuye a Greg Maddux el haberle aconsejado cómo ser un serpentinero de ese tipo.
“Me dijo que debería lanzar mi recta de dos costuras con más frecuencia. En aquel momento, no me gustaba usar mi dos costuras”, reveló Colón. «… A medida que crecí como lanzador, empecé a implementar el comando sobre la elocidad. Eso fue lo que me ayudó cuando estaba [con los Mets]».
A pesar de perder la velocidad de su bola rápida, Colón tenía un gran dominio de todos sus envíos — cambio, slider y la bola rápida — de acuerdo con el ex manager de los Mets Terry Collins, quien fue parte de la conferencia de prensa de la ceremonia de retiro de Colón.
«Podía pasar tres veces por una alineación con un lanzamiento y tener cuatro [ángulos] diferentes. No dejaba nunca nada en el centro del plato”, comentó Collins. “Para mí, lo que hizo en el club fue mostrar a todos los otros lanzadores que no tienes que lanzar a 100 mph para tener éxito. Se trata de dominar tu bola rápida, y ese fue el arte que hizo”.
Bill Ladson/MLB.com